miércoles, 5 de junio de 2013

AL TORO POR LOS CUERNOS



La personas víctimas contagian, enferman, se roban tu energía, te alejan de tus metas, te hacen perder el centro... y muchas cosas más.

Sé que todos en algún momento de la vida lo hemos sido, a veces más seguido otras no tanto, pero eso a... ¡PUBLICARLO TODO EL TIEMPO! es diferente, lo que más chistoso es que las  víctimas que se tiran para que las levanten, son las que ponen después frases positivas (que obvioooooo ellas no siguen) un minuto después de que se quejaban del mundo.

Ejemplo ejemplificador (pleonasmo intencional):

-Mi vida es un caos, no dejo de preguntarme que he hecho para que me pase esto a mí (detalles por inbox, o sea no a cualquiera le cuentan la razón del drama).

Después de recibir varios mensajes de ánimo amig@, en que te puedo ayudar, aquí estoy para lo que se te ofrezca (obvio no están sólo es puro compromiso que después será usado en su contra por los sujetos en cuestión) y otras cuantas más, la víctima responde algo así:
-Gracias a todos por sus comentarios, es tan lindo ver que a alguien verdaderamente le importas y que se preocupa por ti, en estos momentos taaaaaan difíciles que estoy pasando (se le rompió la uña).

Pasan dos horas (igual y exagero un poco) y la víctima pone: ¡QUÉ FELIZ SOY!, nunca olvides de sonreír, al mal tiempo buena cara, nunca sabes quien se va a enamorar de tu sonrisa, y... la lista sigue.

¿Qué ganan?, en verdad ¿que ganan? ¿generar lástima?, no creo que haya sentimiento más patético en este mundo que la lástima, generar lástima es lo peor que le puede pasar a un ser humano, es la degradación total de su ser, de su esencia y... POR VOLUNTAD PROPIA.

A la larga la gente se aleja de esas personas y si tenían miedo a la soledad, bingo la consiguen y además le echaron ganitas.

Si causas ese sentimiento por cosas del destino, como por ejemplo que ibas a correr el maratón de NY y te rompiste una pata ya con boleto en mano y todo, pues ni modo, también la gente dirá: pobre... él (ella) que tenía tantas ganas de estar ahí, ya ni que hacerle, el destino, tú, Dios, quien sea te llevo a esa circunstancia, pero eso de poner en FB: pobre de mi, yo que entrené tanto para el maratón de mi vida, y me fracturé una pierna sin saber que se sentía pisar esa pista... NO ES DE DIOS.

Quiéranse tantito, sólo tantito, y dense cuenta que por muy lindos que sean, alejan a la gente, y si nadie se los ha dicho es para no herir sus sentimientos.

Dejen de contagiarse de comprarse sus tonterías, tomen el timón del barco, agarren al toro por los cuernos y paren de sufrir, el mundo se los agradecerá y a la larga ustedes, ya que soltar la mascara que nos ha "protegido" se caerá y nadie, nadie dirá pobrecit@. Es mejor que te admiren por las tempestades que tienes que navegar, que se compadezcan de ti por no saber afrontarlas.







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